La uva tinta Zinfandel ha tenido durante tiempo el reconocimiento de ser “la uva de Estados Unidos de América”. Esta variedad intensa y sabrosa tiene su origen en Croacia, donde se le conoce como Crljenak Kaštelanski, y fue traída a Nueva York durante la década de 1820 por el propietario de un vivero de vides, y luego llegó a California durante la época de la “fiebre del oro”. Cuenta la historia que los soldados romanos fueron los que llevaron esta vid a la región italiana de Puglia, donde se le conoce como Primitivo.
Cuando se cultiva bajo el sol de California, Zinfandel produce vinos de color intenso con taninos medios, baja acidez y sabores concentrados de moras, tabaco y canela. También produce el famoso “Zinfandel blanco”, un vino rosado y dulce de bajo contenido alcohólico. En el cálido Valle de Napa encontramos a la Bodega Titus y sus vides viejas familiares. Titus Zinfandel está repleto de intensos aromas de bayas silvestres, cola y granada. En las zonas más frescas de Sonoma podemos encontrar Seghesio Vineyards, donde crean Zinfandel a partir de uvas cosechadas de vides que tienen casi 70 años. La región de Lodi está considerada como una de las mejores zonas para plantar Zinfandel en California y es aquí donde podemos encontrar Gnarly Head Old Vines y sus vinos llenos de sabores a mermelada de frutos rojos.
Lleva una botella de Zinfandel a tu próximo BBQ ya que combina a la perfección con hamburguesas, carnes ahumadas y costillas de cerdo. Siéntate, relájate y disfruta de la explosión de sabores que esta uva tiene para ofrecer.
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Autor: Maytte Rivera
